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Perfil de surf adaptable: John Barrantes, La espalda rota no se detiene... sin mencionar los alfileres en el pie: Fo John Barrantes, el surf literalmente le salvó la vida. Aunque comenzó a surfear por diversión cuando tenía 13 años, en 2010, su capacidad para continuar con el deporte que amaba se vio truncada por un terrible accidente de tráfico. El evento fue mucho más serio que solo eso: se rompió la espalda en tres lugares y perdió huesos y tendones importantes en las piernas, incluida la pérdida del tobillo derecho. Las lesiones requirieron muchas operaciones que requirieron que usara una silla de ruedas durante un año, seguido de muletas, un bastón y mucha fisioterapia. Y una fe excepcional también lo ayudó durante este tiempo.

'Mi batalla más dura es contra
mi propia mente y mis miedos.

“Cuando estaba en el hospital, comencé a creer en Dios y creí que mi fe me permitiría caminar una vez más”, dijo Barrantes. “Mi cuerpo estaba sostenido con clavos y placas, y mi pie derecho requería una pieza protésica. Los médicos dijeron que nunca volvería a caminar”.

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Pero pudo volver a caminar. A raíz de ello, Barrantes empezó a pensar en cómo podría volver al agua y al surf. Alrededor de Costa Rica, estaba creciendo un rumor acerca de varios surfistas discapacitados que estaban adaptando sus tablas de surf para poder montar olas. Para él, el proceso comenzó cuando sus amigos lo llevaron a la playa, llevándolo a la mitad porque no había un acceso adecuado al agua para personas con discapacidad. Patear en el agua se convirtió en una terapia adicional.

Barrantes intentó surfear en olas medianas, en una tabla de boogie. Este pequeño éxito le animó a pasarse al longboard que le regalaron sus amigos. Al final, se adaptó a su condición y circunstancia, utilizando unos zapatos especiales para el agua que le llegaban hasta el tobillo, sujetando la pieza protésica del pie. Después de una semana así, podía pararse en su tabla de surf.

“Tenía que hacerlo, pertenezco al mar”, explicó.

Con mejoría, era cuestión de tiempo que Gustavo Corrales lo reclutara para participar en el Circuito Nacional Integral presentado por la Federación Costarricense de Surf. En 2018, luego de dos años en este torneo para personas con discapacidad, Barrantes compitió en las tres fechas, alcanzando el podio ganador en Manuel Antonio, Jacó y Santa Teresa. Al final de la temporada, tuvo la mayor cantidad de puntos y alcanzó la cima de la clasificación. Como resultado, se convirtió en el campeón nacional de surf adaptado de 2018.

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Radiografías de la lesión de John

“Se siente bien”, exclamó Barrantes. “La competencia no es contra otros; todos ellos son ganadores y cada atleta tiene su propia historia. Para mí, cada campeonato es una lucha contra mis propias limitaciones, las circunstancias y contra todos aquellos que pensaban que no podía hacerlo. Mi batalla más dura es contra mi propia mente y mis miedos”.

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Radiografías de la lesión de John

El año pasado, la atleta especial viajó con el equipo Nacional de Surf Adaptado de Costa Rica a La Jolla, California para competir en el Campeonato Mundial. El equipo llegó en séptimo lugar, a pesar de que el agua fría se sumó a los desafíos de surf de Barrantes al congelar los pines y placas en su cuerpo.

En cuanto a 2018, ha vuelto a estar tres meses fuera del agua debido a una complicación en la pierna derecha que le ocasionó la amputación de un dedo del pie.

“Ha sido muy duro recuperar el equilibrio y entrenar, y todavía no he estado en el agua”, concluyó Barrantes. “Pero espero con ansias el día en que pueda surfear y competir una vez más”.

Dada su fe, ese día ciertamente llegará.