Notable

Un viaje espontáneo a lo desconocido:

Cuando escuchas tu intuición y todo se alinea a tu favor, dejar que la vida te guíe hacia lo desconocido puede ser algo aterrador. Queremos control, queremos aguas seguras, nos han enseñado que necesitamos una sensación de seguridad. ¿Qué sucede cuando nos soltamos, cuando confiamos en el flujo de cómo debe desarrollarse la vida? 

Nos presentamos y hacemos nuestra parte. Soñamos y movemos nuestra energía positivamente, donde podemos, cuando es necesario. Y luego dejamos que la vida se encargue del resto. 

Dos almas y un camino por delante, teníamos sed de aventura. Ningún obstáculo podría interponerse en el camino. Había un conocimiento interno de que nos esperaba un viaje de enseñanza. La emoción estaba en el aire, el sabor emocionante de nuevas experiencias. Era una celebración del movimiento, del viaje, con la placentera sensación de estar vivo y libre. Cada momento tenía su propia melodía. Las vistas de las montañas tropicales nos cautivaron sin aliento.

Las lecciones más importantes del viaje son las dificultades: los baches que aparecen inesperadamente. Las circunstancias externas nos obligan a observar interiormente. La vida nos presenta pruebas, poniendo a prueba nuestro compromiso con la paz, explorando nuestra flexibilidad. ¿Reaccionarás a la amenaza o responderás con calma y consciencia?

Como un sueño

Llegamos a nuestro destino después de un viaje más largo de lo esperado. El dosel de la jungla, la brisa del océano, la playa vacía esperaban... como algo salido de un sueño. Aparcamos la caravana, abrimos las puertas traseras y nos sentimos como en casa al instante. Qué perfecta era nuestra vista de las olas, a solo unos pasos de nuestro nuevo patio delantero, por un sendero entre los árboles. Podría acostumbrarme a esto, quedémonos para siempre, dijimos, solo un poco en broma. 

Al escuchar las olas desde la cama, nos despertamos por la mañana con facilidad, eufóricos, emocionados por el día que teníamos por delante. Con la música de la jungla sonando mientras hacíamos café, nuestra pequeña casa rodante nos brindó todo lo que necesitábamos, tanta libertad. Satisfizo mi profundo anhelo de sencillez. En la vida, complicamos las cosas, buscamos mucho más de lo que necesitamos. Gran parte del tiempo, todo lo que realmente es, es una cama para dormir, algo de comida y agua, un amigo, la naturaleza y el movimiento de nuestra energía. 

Van life: qué fantasía. Era volver a lo básico, los pies en la tierra fangosa, el bosque recordándome mi verdad, sintiendo claridad. La inspiración fluía, visiones para el futuro, plantando semillas. Era una vida de crear cada día tal como llega: girar a la izquierda, girar a la derecha, seguir el instinto. Siéntalo... la libertad, la movilidad.

Entramos en el océano. Remando, somos los únicos en la alineación. Olas perfectas, tortugas nadando. Mi mandíbula cae; Tomo una respiración profunda. Siento que estoy en una escena de película: la luz de la mañana, los colores de las nubes y el mar, las sonrisas en nuestros rostros, saboreando los momentos con alegría. Sin embargo, terminamos aquí, mantengamos esta vibra continuamente. Existamos en la presencia, vivamos espontáneamente.

viviendo a la ligera

Hicimos nuevos amigos en el surf. Nos reímos, vitoreamos, con el entusiasmo de vivir a la ligera y no tomarnos la vida demasiado en serio. Como niños pequeños otra vez, nos sentimos ansiosos por vivir, plenamente y sin miedo. Los lazos que creamos a través de la conexión con el agua: animándonos unos a otros, montando olas, compartiendo la diversión de volvernos uno con el océano, creando una comunidad. Liberamos la ilusión de la separación, sintiendo el verdadero llamado de vivir en unidad. 

No sabíamos qué esperar; Seguimos un sentimiento, nuestros corazones hambrientos querían el viaje. Siempre hay riesgo cuando se elige vivir con valentía. Podrías desnudar tu alma, las cosas podrían salir mal, abrirte a la vulnerabilidad, superar los miedos y las dificultades. 

Pero creo que no vinimos aquí para vivir seguros. Vinimos por la aventura, a vivir apasionadamente, peligrosamente. Anímate, elige la incertidumbre por una oportunidad en el sueño, para comprender tus infinitas posibilidades. Es la emoción, la emoción de vivir libre. Cualquier cosa podría pasar; es el punto del viaje. 

No se trata de dónde terminamos, son los instantes que nos pasan, recopilando momentos, haciendo recuerdos. 

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