La hormiga cazadora gigante menor (Paraponera clavata), más conocida como la hormiga bala, no es ajena a Costa Rica. Esta especie de insecto habita la ecozona neotrópica húmeda, desde Honduras en el norte hasta Brasil en el sur. Puede crecer hasta más de una pulgada de largo y es de color negro rojizo.

Las hormigas bala reciben su nombre de la picadura intensamente dolorosa, que se ha comparado con recibir un disparo. Provoca un dolor punzante y ardiente que puede continuar sin cesar hasta por 24 horas.

Las colonias suelen estar formadas por varios cientos de individuos. Normalmente se encuentran alrededor de las bases de los árboles, donde las hormigas pasan la mayor parte del tiempo buscando pequeños artrópodos y néctar. A menudo ascienden al dosel superior del bosque en su búsqueda de alimento para la colonia.

La mariposa de alas de cristal es una de las presas de la hormiga bala. En la etapa larvaria antes del vuelo, estas mariposas se protegen produciendo una sustancia química desagradable para las hormigas.

El veneno de la hormiga bala generalmente no representa una amenaza seria para los humanos y actualmente se está estudiando por propiedades que puedan ser beneficiosas desde el punto de vista médico.