Notable

¿Cómo puedes saber tanto sobre alguien que nunca has conocido? La respuesta, seguramente, Será que hay personas que parecen haber caído de los astrolitos, humanos que parecen tener un aura y un talento que irradia de lo invisible.

Recuerdo la primera vez que abracé el sueño de conocer a Don Walter Ferguson, ampliamente conocido como “Sr. Gavitt. Por aquellos tiempos, hace unos 10 años, el periodista Diego Delfino había subido a su página de Facebook una imagen tremendamente casual de él mismo con el legendario músico. Tenía el aura de una postal. Era único: estaba ahí en la foto junto a una leyenda absoluta.

Con los años, mi deseo de conocer al Sr. Gavitt creció, pero había limitaciones, incluida la distancia a su residencia en Cahuita. Además, sería una ardua tarea encontrar una forma de contacto que permitiera a un literal extraño estrechar la mano de tal eminencia.

Todavía no perdí la fe. Me dediqué a escuchar la música de Ferguson durante esos años, tratando de estudiarla. Busqué averiguar cómo se hizo un referente del calipso y, a la larga, una leyenda de la inventiva creativa costarricense.

Cuando me incorporé al diario La Nación como periodista titular de arte y cultura, volví a soñar con esa oportunidad de conocer al ícono de la música. Uno de mis compañeros, Carlos Soto, era el propietario de la fuente musical y logró visitar a Ferguson con motivo de la entrega del Premio Magón en 2018.

 

Última oportunidad

 

Apareció la envidia, la envidia buena… Carlos la sabe bien. ¡Qué oportunidad tuvo! En lo más profundo de mí, supuse que esta era mi última oportunidad para un “encuentro” con el músico, aunque canalizado a través de otra persona. No me equivoqué; Nunca podría conocer a Walter Ferguson en persona. Pero la satisfacción con lo que me contó mi colega sobre la entrevista fue tan valiosa que aún me aferro a sus palabras como si se tratara de un encuentro de otra dimensión.

“Mi mamá solía decirme que iba a ser un gran compositor”, le dijo Ferguson a Carlos. Este recuerdo ofreció valiosa evidencia adicional para la teoría de que el Sr. Gavitt (quien, dicho sea de paso, nació en Panamá) era un astrolito.

Mi colega Carlos me dijo que la sala de la casa de Don Walter siempre estaba llena de extranjeros. No era de extrañar que cada vez que había un festival en el Caribe, Ferguson fuera el dedicado. Tal noticia hizo que muchos visitantes internacionales (y por supuesto, costarricenses) se presentaran en la sala de su casa para preguntarle “cosas” sobre sus canciones y expresarle su admiración.

Ferguson afirma haber compuesto más de 150 canciones, aunque solo grabó unas 40, testimonio más que suficiente para notar su brío. Con su tono áspero y grave, se cuidó construir un paisaje sonoro del Caribe costarricense.

Fue compositor de “Cabaña en el Wata”, “Callaloo”, “Día de Carnaval” y muchas otras canciones que retratan la vida de los pueblos de la vertiente caribeña costarricense, con una mezcla de humor y tragedia.

 

rey de calipso


Esas canciones lo convirtieron no solo en un literato musical, sino en el “Rey del Calipso”, un monarca que no menospreciaba a nadie y tenía una inmensa capacidad de brazos abiertos. Su familia puede dar fe de las innumerables visitas que recibieron en honor al Sr. Gavitt.

Esa calidez se reafirma al recordar su historia. Durante la mayor parte de su vida, Don Walter fue dedicado a interpretar su música sin poses ni pretensiones. Compartió sus canciones sin salir del pueblo donde vivía, y sólo necesitó una guitarra para dar rienda suelta a su inventiva.

A Ferguson se le ocurrió que sería una buena idea grabar sus composiciones en casetes y luego vender las cintas a los turistas que visitaban Cahuita. No imaginó el destino que le esperaba a sus creaciones.

El ingenio artístico del Sr. Gavitt se convirtió en conocimiento público, y reproducible, lo que hizo que se difundiera el boca a boca. Su nombre llegó a los oídos de los habitantes del Valle Central y, gracias a sus cuerdas y tono vocal, muchos artistas josefinos quedaron cautivados por el encanto del calipso. Esto finalmente vio una fusión de géneros y un intercambio cultural con el que las generaciones sucesivas todavía están en deuda. 

 

Sin Fronteras

Hoy en día, bandas y cantantes de todo el país se inspiran en la influencia de Ferguson a la hora de formar su estilo musical. Pero eso no se ha limitado a Costa Rica. Su música traspasó fronteras, como en el caso del uruguayo Jorge Drexler, uno de los grandes nombres de la región. Ha sido portavoz del talento calypsoniano a lo largo de su carrera internacional de más de 30 años.

“Going to “Mouths”, una de las canciones favoritas de Drexler, se ha colado constantemente en su repertorio. Incluso en su álbum "Dance in the Cave", Drexler agregó una muestra de Mr. Gavitt. Durante su última actuación en el país, en marzo de 2022, Drexler dedicó palabras y música en homenaje a Don Walter. “¡Un gran aplauso para el maestro de maestros!” él dijo. 

Drexler está fascinado con la historia de vida de Ferguson. En la década de 1970, el Sr. Gavitt decidió retirarse de la música. Después de eso, realizó composiciones ocasionales pero nunca recurrentes.

Pero sus contribuciones eternas al legado musical de Costa Rica dejaron una huella duradera, digna de reconocimiento a lo largo de los años hasta el día de hoy. En 2009, la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica honró la labor de toda una vida de Ferguson como compositor con el Premio Ricardo Mora. En 2017 recibió el Premio Patrimonio Cultural Inmaterial Emilia Prieto.

Al año siguiente, la Asamblea Legislativa de Costa Rica declaró el 7 de mayo, Don Walter's cumpleaños, como Día Nacional del Calipso.

Finalmente, el 22 de febrero de 2023, tres días antes de la muerte del hombre de 103 años, la Asamblea declaró a Ferguson “ciudadano honorario” de la República. El momento fue más que un curioso coincidencia.

 

misiones presidenciales

No en vano, dos presidentes costarricenses tenían en mente visitar al legendario músico durante su gestión. En 2018, Luis Guillermo Solís lo hizo en conjunto con la Asamblea Legislativa aprobando la Ley 9526, declarando agosto como el mes de conmemoración de la cultura afrocostarricense.

“Es un verdadero honor reconocer el trabajo y el talento de un calypsonian del calibre de Don Walter Ferguson, quien tanto ha contribuido al patrimonio cultural nacional a través de la

composición de música calipso”, dijo el entonces Presidente durante su visita. “El ritmo extraordinario que nos conecta con las raíces de los afrodescendientes que forman parte fundamental de la identidad costarricense, y que nos reafirma como el país multiétnico y pluricultural que somos”, dijo el entonces mandatario durante la visita.

Muchos conocidos que trabajaron con el entonces jefe pueden dar fe de su determinación, desde el momento de asumir el cargo en la Casa Presidencial, hasta conocer al Sr. Gavitt. Al parecer don Luis Guillermo siempre ha sido un ferviente seguidor de la calypsoniana, algo que comprobó cuando don Walter falleció el 25 de febrero de 2023.

Ese día, Solís publicó en Facebook: “Que su música nos siga acompañando por siempre, y alegre a las huestes celestiales hasta el fin de los tiempos. Deseo que tu viaje sea dulce y que tu recuerdo inspire a muchas generaciones de artistas y ciudadanos virtuosos de tu amado país y más allá. Gracias, Don Walter, por permitirme el privilegio de disfrutar de la dulce amistad con usted.”

 

Complicaciones de confinamiento


A diferencia de la oportunidad que tuvo Solís de disfrutar de una amplia conversación con Gavitt durante su visita, la situación fue un poco más complicada para su sucesor presidencial, Carlos Alvarado Quesada. Alvarado tenía muchas ganas de aprovechar su recorrido por territorio caribeño para ir a saludar a la leyenda. Pero eran otros tiempos. La pandemia estaba en su apogeo y, además, Don Walter ya estaba afectado por problemas de salud y con dificultades para hablar.

Alvarado se sentó en el escalón a la entrada de la casa de Ferguson y hablaron por teléfono. Luego, después de unos minutos, pudo ver el rostro del Sr. Gavitt de primera mano: un rostro cargado de años pero aún delineado con una amplia sonrisa. La cara feliz del propio presidente era evidente; sabía que estaba en un momento privilegiado. ¡Ni una pandemia le había impedido compartirlo con este héroe!

Me gusta abrazar mentalmente todas esas postales e imaginar todas las conversaciones que Sucedió en esas cuatro paredes de la casa Cahuita de Don Walter. Las palabras pronunciadas en su memoria son como un río que desemboca en el mismo lugar: una cálida habitación donde la música siempre los sonidos y las conversaciones no se olvidan.

Música hecha por la humanidad

Con su tono áspero y grave, se encargó de construir un paisaje sonoro del Caribe costarricense.

Fallece King of Calypso a los 103 años

Detalles del festival: (clic)

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